miércoles, 23 de diciembre de 2009

Influencias.

.

Una chica se acerca a la profesora, feliz, la alumna, de haber terminado la escuela nocturna. La profesora la abraza, la felicita, se le llena la boca de palabras dulces. Ante la pregunta de qué vas a hacer ahora, la chica responde que profesorado de lengua y literatura. Extasiada, la profesora le dice, mientras la chica se aleja, te va a ir muy bien, querida. Cuando la alumna cruza la puerta la miro a la profesora, sonriéndole. Con una mueca bastante desagradable, me susurra: ojalá, pobrecita.

.

No hay comentarios: